Hotel Florida. Verdad, amor y muerte en la Guerra Civil

Hotel Florida. Verdad, amor y muerte en la Guerra Civil. Amanda Vaill. Ediciones Turner

Libro recomendado por Ana Vives López. Directora de contenidos en Tirant lo Blanch.

Leer sobre la guerra civil, aunque te rompa el corazón, siempre enseña algo.

La narración de Amanda Vaill es una crónica impecable sobre el papel de las Brigadas Internacionales y, a través de ellas, el horror de una guerra intencionadamente larga y cruda.

Está escrita primando los hechos e intentando acallar la emociones. Pero los hechos son de tal intensidad que en algunos momentos el horror te atraviesa el tuétano.No puedes dejar de desesperarte con la empecinada división de la izquierda, el enemigo también estaba entre nosotros (y sigue entre nosotros). Sientes escalofríos al ver las armas en manos de un pueblo que las usa al servicio de sus ideales, pero también al servicio de pasiones e instintos. Se nos olvida , se nos olvida casi siempre que las armas también se usaron para purgas y rencores. Te encoge el corazón ver la débil presencia del Gobierno de la República y la fuerte presencia de aparato soviético.

Hotel Florida vuelve a recordamos que debemos ser justos y críticos con nuestra historia. Una guerra no es idealizable ,ni una guerra ni un bando, la nuestra tampoco, los nuestros, sean los que sean, tampoco.

Sin embargo, lo que más me ha interesado de Hotel Florida no es la narración de los hechos, que es interesante pero nada novedosa, lo que más me ha impresionado son los retratos de las personas que los vivieron, sobre todo los retratos femeninos .

No conocía a Gerda Taro, aguerrida fotógrafa, compañera de Robert Capa, que cubrió la guerra y murió en la guerra, y que miró la vida desde su propio objetivo. Ni a la idealista y recta Ilse Kulcsar, segunda mujer de Arturo Barea, que supo unir sueño y coherencia. Ni la frivolidad inteligente de Martha Gellhorn, tercera esposa de Hemingway , que no sólo no se dejó arrollar por su marido si no que creó su propio estilo. Todas ellas mujeres que estaban al lado de sus parejas pero un paso por delante, sin fama pero con la importancia de ser las creadoras de una nueva realidad. Ni la semblanza de Hemingway, ni la de Barea, ni siquiera la de Dos Passos, me han sorprendido tanto, posiblemente porque ya las conocía.

Para mi el hallazgo de Hotel Florida es que pone nombre a tres mujeres que representan algo importante en los años treinta y vigente hoy en dia, se puede amar a un hombre y no traicionarte.

Un gran mensaje.

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