Libro recomendado por José Félix Escudero Pitarch.
No sé si alguna vez, después de leer un libro, habéis pensado lo que yo al acabar de leer el que hoy reseño : hay libros que se recomiendan solos. Es el caso de Esos extraños prófugos de Occidente, del poeta, ensayista e historiador colombiano, William Ospina. En la búsqueda de una cierta alquimia que justifique la presencia del hombre en la tierra como propulsor de cambios o generador de pensamientos que nos concedan una cierta luz para seguir vivos, ha echado mano de la disección de personajes que han sido vanguardia del pensamiento y han posibilitado la aparición de nuevas formas de enfrentar la realidad.
Esos seres, poetas, novelistas, filósofos, son enormemente singulares y su singularidad no radica solo en su obra sino en su vida, tan original y despiadada, tan brutal o tan exigente como aquella. El relato de esos seres mágicos empieza con Rimbaud y termina con Hölderlin. Por entre ambas disecciones, desfilan tremendamente, Whitman, Byron, Faulkner, Dickinson, Schiller y otros poderosos secundarios como Hegel, Nietzsche o Verlaine, que ponen el contrapunto escénico a un relato vital grandioso, lúcido, de impecable factura literaria y de no menor interés social y político.
La eficacia y la belleza de la narración radican en la poderosa y a veces incomprensible lucidez de sus intelectos y en la vigorosa manera de despegarse de su enjundia para vivir otra vida posible. No es fácil colegir las diferentes miradas de cada uno de estos seres singulares y disponerse a disfrutar de una empatía sin condiciones. Pero el escritor colombiano consigue tal precisión en los cortes de su personalidad, que finalmente todas las piezas encajan en un conjunto sin fisuras. Es un libro breve, crucial y exquisito. Un libro que nos ayuda a comprender la fuerza del espíritu humano a través de la vida de unos cuantos extraños prófugos de Occidente. Un libro necesario para tirar del hilo donde se enhebran las sutilezas del alma humana.
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